Blog, Vida sana

Enemigos de la felicidad, el cortisol

La felicidad, es una de las emociones básicas de los humanos, de las seis básicas: el miedo, el asco, la sorpresa, la tristeza, la ira, y la felicidad. Dos son neutras, tres son negativas y solo la felicidad es positiva, por lo que naturalmente nuestro cerebro, producto de la evolución y de que aún sigue siendo su función principal, la de preservar la especie, salvando la vida, el desarrollo de las emociones están en función de esa función principal cerebral. Todas las emociones son imperecederas, son pasajeras

Aun así, vivir las sensaciones positivas que nos da la felicidad, la mayor cantidad de veces posible, es una decisión personal, y que hoy con todos los nuevos conocimientos de los últimos treinta años sobre el funcionamiento cerebral, resulta incomprensible, como la humanidad aún persiste en no ser feliz.

Pero hay buenas noticias, “pareciera que por fin la humanidad se está dando cuenta de que hay vida antes de la muerte”, Eduard Punset.

 Es posible identificar los enemigos de la felicidad, nos concentramos en esta nota en el número uno, veamos:

El Cortisol. Es una hormona que se genera en el sistema suprarrenal, tiene relación directa con el estrés. Es necesario para el diario vivir, hasta nos puede salvar la vida. Diariamente generamos cortisol, como una manera del organismo para enfrentar el día, al despertarnos por la mañana, se genera un pico de cortisol, esto nos mantiene con la alerta suficiente para poder afrontar el día de la mejor manera; según el ciclo normal, por la noche, cuando nos disponemos a dormir, el nivel de cortisol debe disminuir, para así poder conciliar mejor el sueño. Eso sería lo normal.

Sin embargo, por el estilo de vida que hemos generado como humanidad, donde la razón de vivir es para trabajar, y trabajar como un medio de poseer bienes materiales, y consumir, por el mero hecho de consumir, sin siquiera que nos depare placer en muchísimos casos, nos lleva por el camino equivocado y en sentido contrario a la felicidad, porque el estrés por si solo nos es el problema, sino cuando se convierte en estrés crónico es cuando vienen los grandes problemas. Entonces cuando el estrés no baja su nivel, sino que lo mantenemos en niveles muy altos, es cuando aparece el estrés dañino, que es el crónico.

De hecho, la principal causa en el mundo de las incapacidades personales está dada por el estrés crónico como desencadenante de varias enfermedades de conducta que se pueden volver igualmente crónicas.

Algunos síntomas más visibles del estrés crónico:

  • Aumento de peso corporal se ve favorecido, en especial alrededor del abdomen y la cara.
  • La piel se vuelve más delgada frágil, tarda más en sanar.
  • Aparición de acné, espinillas y afecciones cutáneas.
  • Aumento del vello facial en la mujer y períodos menstruales irregulares.
  • Se tiende a caer el pelo.
  • Uno de los párpados puede temblar.
  • Un “taco” en la garganta, como un nudo.
  • Las puntas de los dedode las manos con hormigueos.
  • Los tobillos con sensaciones de frio y hormigueo.
  • La horrible migraña puede aparecer.
  • Contracturas musculares, especialmente en espalda, en la nuca y hombros.
  • Y las más comunes, las gastritis y colitis, desórdenes gástricos.
  • La pérdida del sueño, y eso es muy dañino para la salud.

Pero hay otras consecuencias más temibles, la ansiedad crónica, un derrame cerebral, problemas cardiacos, hipertensión, diabetes, etc.

Un poco más de un tercio de la vida, la pasamos laborando, pero hay otro tercio que lo tenemos que vivir y escoger como lo hacemos.

Con todo este escenario, puede venir el paro laboral, o la incapacidad para la cotidianidad, no necesariamente enfocado en lo laboral;  como una consecuencia menor, pero que de por sí, ya es un gran trastorno, ya que se ha perdido la salud y hasta el trabajo y eventualmente hasta la vida.

Es pertinente hacerse una pregunta y buscar la respuesta en lo más íntimo de nuestro ser, ¿vale la pena correr todo este riesgo?

Para mí, desde luego que no lo vale; hay una realidad que se está dando como una corriente mundial, y es el despertar de la consciencia, al menos en el mundo laboral, de que la peor de las estrategias para buscar mayor productividad es llevar a la gente al estrés laboral crónico, (burn out), en artículos anteriores me he referido a acciones que podemos realizar para no sucumbir al estrés crónico laboral. Pero no solo el trabajo nos genera estrés crónico, nuestra forma de afrontar la vida fuera del trabajo, también tiene mucho que ver, y aquí el procurar tomar control de nuestra vida por el desarrollo de la consciencia juega un papel fundamental.La buena gestión de las emociones, el uso de algunas técnicas ya probadas para lograr este control emocional, yo menciono algunas en uno de los videos en mi página web y algunos artículos sobre el tema. El mindfulness, probado por la ciencia que logra maravillas en la salud en general, incluyendo el cerebro, y desde luego, nuestra actitud de afrontamiento de la vida, ¿la vemos negativa o positivamente? El medio ambiente nos lleva de cabeza a verla negativa, solo que hay una gran opción, es nuestra decisión enfocarnos en lo positivo y en el ahora. Atrévase a ser feliz, es una decisión personal.

Conversación sobre la educación y la felicidad
¿Qué son las emociones?