Es muy relevante aprovechar lo que hoy la neurociencia y la psicología positiva pone a nuestro alcance para procurar una mejor calidad de vida. Hoy sabemos mucho más de cómo funciona nuestro cerebro, conocimiento de alto desarrollo en los últimos 30 años, unido esto a la psicología positiva cuya propuesta entre otros, desarrolló fuertemente el Dr. Martín Seligman.

El cerebro humano es quizá el órgano más complejo del universo conocido, y profundizar en mantenerlo con una buena salud, es la mejor opción que podemos tener en la vida para ser más felices, optar por una mejor calidad de vida. Es hora de volver nuestra mirada hacia nosotros, dedicar más tiempo a desarrollar un mayor autoconocimiento, que nos permita realmente ser lo gestores de nuestra vida, dejar de reaccionar solo hacia lo externo exclusivamente y de manera automática.

1. El cerebro tiene funciones y redes especializadas. Nuestra vida y productividad dependen de muchas funciones, no de una sola.
2. Los genes no determinan el destino de nuestro cerebro. La Neuroplasticidad a lo largo de la vida, permite que nuestras acciones y estilo de vida jugar un papel muy relevante en cómo se desarrolla nuestro cerebro.
3. El cerebro no es una un órgano que viene predeterminado de cómo será nuestra vida, y simplemente debemos esperar a que sucedan las cosas que ya vienen diseñadas. No es así, todos podemos ser los artífices del diseño de nuestro cerebro y de nuestra vida.
4. Envejecer no significa daños automáticos del cerebro, hoy sabemos muchas formas de proceder con nuestra vida desde tempranas edades, que nos ayudarán a tener siempre un cerebro saludable, más allá de la edad.
5. No todo lo que se divulgue con la palabra “neuro”, o estudios de dudosa procedencia sin contenido científico real, deben ser creíbles, hay mucho vivillo haciendo mercadeo con este tema.
6. Las funciones cerebrales más relevantes para un posible mejor éxito profesional y personal son, la capacidad para manejar el estrés, desarrollar el poder de prestar atención plena a fin de evitar las distracciones, ser capaces de reconocer y manejar las emociones.
7. Está demostrado que el ejercicio físico mejora la fisiología del cerebro y genera más neuronas. De todos los ejercicios físicos, el cardiovascular es el que mayor beneficio genera en el cerebro.
8. El cerebro representa el 2% de la masa muscular, pero consume el 20% de la energía corporal, por eso una buena nutrición es necesaria.
9. El consumo de alimentos ricos en ácidos grasos, omega 3, está asociado con un menor riesgo de deterioro cognitivo.
10. El consumo de vegetales, (antioxidantes), está asociado con un menor riesgo de deterioro cognitivo y desarrollar el Alzheimer.
11. La estimulación mental contribuye a aumentar la reserva cognitiva, ayudando a que el cerebro este mejor protegido ante posibles patologías.
12. Desafiar el cerebro a prender es garantía de buena salud para el cerebro, un idioma, algún tipo de arte, nuevas experiencias como viajar dentro o fuera del país, un club de baile y/o de lectura, el trabajo de voluntariado en acciones sociales, y sobre tener muchas buenas relaciones sociales.
13. El cerebro no tiene una edad mental, por lo que no es correcto decir que tal o cual entrenamiento mental le haga retroceder xx cantidad de años.
14. El mindfulness, (atención plena), está demostrado por la neuro ciencia de que mejora el control emocional y la atención., aumenta el volumen cerebral en las áreas implicadas en el aprendizaje, la memoria.

Lo realmente relevante es la toma de consciencia de que tenemos un órgano fabuloso y que debemos cuidarlo con mucho esmero. Todos tenemos la oportunidad de convertirnos en nuestra mejor versión, empezando por comprender a nuestro cerebro, entender con lo que sabemos hoy, qué puede y qué no puede hacer. A veces creemos que es infinito en sus posibilidades, no olvidemos que es producto de un largo proceso evolutivo, y que el último gran salto evolutivo sucedió hace poco más de 50 mil años. Los procesos evolutivos no tienen prisa, nosotros hemos inventado eso de pasar por la vida acelerados, olvidando que la vida es muy corta y hay que vivirla.