Blog, Vida sana

Comer, vivir, ser feliz

El  hedonismo es el placer de los sentidos, y el placer que da la comida, es uno de esos placeres, que además de darnos el sostén de la vida por medio de los alimentos, también nos da felicidad por las sensaciones que nos deparan las comidas, y sobre todo, y de manera especial, cuando se comparte entre amigos. Más importante que la comida misma, es la preparación de la mesa, la sobremesa, esas conversaciones tan agradables que se generan mientras compartimos los alimentos que nos benefician y nos gustan, con la gente que queremos. Las sobremesas son ricas en temas, discusiones, puntos de vista diferentes, temas no conocidos que alguien lleva a la mesa, etc.

Nos distingue de los animales, el hecho social de comer, hacerlo compartiendo.

Lamentablemente, esta forma de vida en la que estamos inmersos, donde el trabajo y el consumo desbocado, son por sí mismos, los causantes de muchos de los males que aquejan a la personas en el mundo entero. Y es paradójico, comer de manera inadecuada nos puede matar, así como suena, hoy en el mundo mueren más personas de obesidad que de hambre. Una de las claves para una buena salud, es alimentarse bien, de forma balanceada; la vida loca que llevamos, las multitareas, el estrés crónico; todo eso nos tiene cometiendo tantos errores a la hora de alimentarnos.

Errores muy comunes en la alimentación;

Desbalance total, mucha comida frita con grasas saturadas, pocas frutas y verduras.

Exceso de carbohidratos y de azúcares.

No comer a horas fijas, eso causa un desbalance en las interpretaciones cerebrales de los tiempos de alimentación y de las reservas de energía que el cuerpo debe tener, al no guardar los horarios, vienen los malos balances energéticos por interpretaciones diferentes de la ausencia o excesos de energía que el cuerpo necesita mantener para sobrevivir, y todo lo negativo que eso acarrea en la salud.

Comer en la oficina, mientras seguimos trabajando. Hay que comer despacio y no bajo la presión o en el corto tiempo de hacerlo mientras trabajamos.

La ingesta excesiva de alcohol.

Consumo insuficiente de agua.

La práctica de dietas, cualquiera que sea, sin el adecuado control de un especialista, son de alto riesgo de generar algún desbalance importante,  al final si se come de forma balanceada, la dieta no sería necesaria. Se trata de comer, como mínimo 5 porciones al día, de manera que el cerebro no sienta que hay escasez de energía por falta de alimentos, y sobre todo no repetir en las comidas, por más rica que esté,  repetir, eso sí es pecado mortal. Somos lo que comemos, la salud física por medio de la alimentación, en buena medida está dada por el balance químico y la cantidad de agua que tomamos, eso somos, químicos en balance y agua suficiente. El desbalance es de lo peor que podemos  hacer. Una buena alimentación debe estar compuesta por:

            Ácidos grasos esenciales, carbohidratos complejos, aminoácidos, vitaminas, minerales, mucha agua.

Lo cierto es que uno de los grandes placeres de la vida es poder comer rico, y desde luego bien balanceado, pero sobre todo que sea sabroso el momento.

Uno de mis pasatiempos favoritos es la cocina, cocinar de manera espontánea, sin seguir recetas, con el solo hecho inspirador de cocinar de manera que logre que pasemos un muy  buen rato charlando y comiendo, enorme placer, no solo por el hecho de comer y compartir, sino porque además genera placer, hay segregación de dopamina y de serotonina, que son neurotransmisores relacionados con el optimismo y la felicidad.

Quizá no siempre sea muy bien balanceada, pero si será hecha con mucho cariño y muy sabrosa, eso está garantizado.

Comer es un placer, y es parte importante de la vida, vivir sanamente y que la comida sea parte del disfrute de vivir, y si la felicidad es una emoción, lo que la hace transitoria, como efectivamente lo es, comer y el buen vivir, invariablemente van a causar felicidad, en el momento en que sucede.

¿Qué tal si fuera tema de conversación mientras comemos y de postre en la sobremesa, el tema de la felicidad?, ¿qué hay de nuevo en el conocimiento reciente de cómo funciona el cerebro y qué relación hay entre comer, vivir y ser feliz?, y otros temas más alrededor de conocimientos y acciones posibles para mejorar nuestro bienestar de vida, como por ejemplo la vida laboral.

Este es un ejemplo de lo que puede suceder en mi casa cuando comemos, vivimos y somos felices.

Pues de verdad que estoy pensando proponerles, si les resulta atractiva la idea, en grupos de 6 personas, los sábados, de 1 a 4 pm, solos  o con su pareja, nos juntemos y hagamos realidad eso de comer, vivir y ser felices.

Si les parece posible, en el sentido de que sienten la curiosidad de cómo podría ser un sábado de estos, sobre la experiencia de esta idea, será una grata experiencia culinaria y de conversaciones amenas, escríbanme a mi correo:

rodrigosanchez167@gmail.com

Relación entre neuroplasticidad y felicidad
Empresas saludables